Fondo México – Chile recibe 22% más de postulaciones a su convocatoria 2022 La exitosa convocatoria fue destacada por los titulares de las agencias de cooperación de ambos países en reunión en Santiago

Ciudad de México, 23 de agosto de 2022. - Este martes se reunieron en la Ciudad de Santiago, en Chile, los titulares de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), Enrique O´Farrill Julien, y de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), Laura Elena Carrillo Cubillas, en el marco del cierre de postulaciones de la Convocatoria 2022 del Fondo Conjunto de Cooperación México-Chile.

El pasado viernes 19 de agosto se cerró la Convocatoria, en la que se recibieron 104 propuestas conjuntas de instituciones chilenas y mexicanas, con alcances nacionales, regionales/estatales y locales, lo que representa un crecimiento del 22% respecto al último proceso de selección realizado en 2019, cuando se presentaron 85 postulaciones.

Por otro lado, de acuerdo con las bases de dicho proceso de selección, las propuestas se alinearon en los temas prioritarios de cooperación, definidos en la pasada XVI Comisión de Cooperación y que corresponden a:

Ciencia, innovación-tecnología. Transferencia/generación de conocimiento nacional y subnacional, considerando proyectos con una aplicación social.

Género. Con foco en el empoderamiento económico de las mujeres en general; acceso a la banca; conectividad digital, movilidad urbana; participación política.

Derechos humanos. Fortalecimiento de los sistemas de gobierno; institucionalidad pública y mecanismos de gobernabilidad democrática en niveles nacionales y subnacionales.

Migraciones. Aportar a una gestión migratoria con respeto a los derechos humanos, que a la vez contribuyan al control basado en la protección, con especial foco en niñas, niños y adolescentes.

Medio ambiente. Orientado a la mitigación del cambio climático, gestión de los océanos, acceso sostenible al agua, con el objeto de beneficiar a comunidades y regiones en ambos países.

Gobierno digital. Políticas públicas para la transformación digital en la administración pública y la accesibilidad de las personas a los servicios y bienes públicos.

Cabe subrayar que, por primera vez en el Fondo Conjunto, todas las postulaciones han sido formuladas con la perspectiva de género y de derechos humanos con base en estándares medibles, de tal manera que, en caso de ser seleccionados, pueda valorarse su grado de cumplimiento, fundamentado en indicadores realistas e inclusivos.

En la oportunidad, la directora ejecutiva de la Amexcid, Laura Elena Carrillo, remarcó el alto interés de las instituciones por presentar proyectos de cooperación en la reciente convocatoria, “consolidando a este Fondo como una plataforma de cooperación Sur-Sur y horizontal, que detona colaboraciones y permite aunar esfuerzos de los actores gubernamentales y aliados clave, como la academia y la sociedad civil, frente a los desafíos comunes de ambos países, pero también de nuestra región”, puntualizó.

Por su parte, el director ejecutivo de la AGCID, Enrique O' Farrill, agregó que “el éxito de esta convocatoria da cuenta del impacto de este Fondo Conjunto, que en 14 años de funcionamiento ha financiado más de un centenar de proyectos para el beneficio mutuo en distintas áreas temáticas, tales como medio ambiente, educación, innovación, cultura”. “Quisiera destacar, además, la capacidad de adaptación de este Fondo a la contingencia, donde se redestinaron recursos para hacer frente a la pandemia, donde el rol de la cooperación internacional cobró especial relevancia”, finalizó.

Fondo Chile-México

Con la finalidad de fortalecer los vínculos entre México y Chile, en enero de 2006 ambos países suscribieron un acuerdo de asociación estratégica, en cuyo marco se estableció la creación de un Fondo Conjunto de Cooperación destinado a financiar la ejecución de proyectos de cooperación en áreas de interés común, e impulsar la cooperación triangular.

Desde su implementación, se han ejecutado más de 150 proyectos, a través de los cuales las instituciones de los dos países han fortalecido sus capacidades para enfrentar los desafíos del desarrollo económico y social de esta última década, con una inversión cercana a los 28 millones de dólares.